Jeremy Wuitschick, de 13 años, tomó el control de un autobús
y con ello salvo su vida y la de sus compañeros en Milton, Washington.
Los estudiantes viajaban rumbo a su escuela cuando el
conductor sufrió un paro cardiaco. El vehículo siguió avanzando solo, pero por
fortuna Jeremy se dio cuenta de la situación rápidamente.
El relató haber notado que el conductor se “veía extraño”.
Pronto se dio cuenta de que algo estaba mal. Así que corrió al frente, tomó el
volante y dirigió el vehículo a un lado del camino. Como pensaba que no podría
alcanzar los frenos, prefirió retirar las llaves para detenerlo. Otros
estudiantes llamaron al 911.
A continuación, Jeremy y Johnny Wood, otro estudiante, le
practicaron la maniobra de resucitación cardiopulmonar al conductor. Fueron
auxiliados por otro conductor cuyo vehículo circulaba detrás del autobús y fue
testigo de lo que ocurrió. Se le practicó la maniobra hasta que llegaron los
paramédicos.
El chico fue alabado por todos y no es para menos. Su
reacción fue pronta y acertada, demostró que sabe cómo reaccionar ante una
situación difícil.
Por su parte, Jeremy dijo que actuó por instinto e inspirado
en un libro donde el personaje principal controla un autobús y retira las
llaves para apagarlo.
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